Nombre científico: Narcissus
Nombre común: Narciso
Altura: Hasta 40 cm.
Características
El narciso es una planta de tipo bulbosa que forma parte de la familia de las Amariláceas. Esta planta cuenta con una variedad de 40 especies y su floración es completamente primaveral.
En cuanto a sus rasgos físicos esta planta cuenta con unas hojas alargadas y de color verde intenso. Así mismo posee flores en diversidad de colores siendo las más comunes las blancas. También pueden presentarse en colores amarillo o crema.
Estas flores del narciso crecen en grupos pero también pueden aparecer de forma individual. La vida de estas flores después de su florecimiento es de tan solo 20 días.
En relación al uso de los narcisos se pueden tener como plantas para jardines exteriores o también pueden usarse para el interior. En el caso de querer usar su flor como decoración se recomienda que no se mezclen estas flores con otras ya que una sustancia del tallo del narciso acelera la muerte de otras plantas.
Los cuidados del narciso son sencillos. Lo primero que necesita es un clima calido y buena luz solar. Además de esto requiere buena humedad en la tierra y también nutrición. Por esto requiere ser regada de forma constante y también contar con buenos abonos.
Algunas de las enfermedades del narciso son los gusanos o nematodos. Así mismo pueden atacarla mosquitos o también pulgones.
En el lenguaje de las flores los narcisos simbolizan egoísmo. Pero no por eso debe evitarse regalar esta flor. Al regalar un narciso también podemos expresar belleza interna.
En la mitología griega, Narciso era un joven cuya belleza era capaz de seducir a todo el que le mirase. Al nacer, un adivino le advirtió a su madre que el niño nunca debía conocerse, y después de muchos años, la ninfa Eco quedó perdidamente enamorada de su atractivo físico.
Al rechazarla, Narciso cayó bajo la furia de la diosa Némesis, quien lo condujo a un estanque donde pudo contemplar su reflejo y enamorarse hasta consumirse. Desde entonces, se ha asociado a la flor de igual nombre con sentimientos de egoísmo y amor propio, pero hoy en día, esta flor ha abarcado significados más positivos y universales.
Por ejemplo, en las regiones asiáticas, el narciso representa la felicidad eterna, la dicha del nuevo año y el advenimiento de la primavera. De manera general, y atendiendo a su color amarillo tan característico, esta flor también simboliza la abundancia, la energía, la alegría desmedida y la vitalidad. Cuando regalamos un ramo de narcisos, estamos también agradeciendo la fidelidad de nuestro amigo, aunque también se utiliza como muestra de arrepentimiento para solicitar el perdón sincero.
La fe, la franqueza y el equilibrio, son también algunos de los significados que encontramos en esta flor.
Dentro del género Narcissus, se engloba una gran variedad de especies e híbridos, los cuales presentan como rasgo común su nacimiento a partir de bulbos y su facilidad para ser cultivados en macetas y jardines del hogar. Aun así, es preciso tener presente algunas cuestiones con respecto a la iluminación, el riego y el suelo de estas plantas para su desarrollo saludable.
Durante la primera semana: Será preciso proveerle al narciso de un ambiente fresco, con una luz suave y una temperatura que oscile entre 10 y 15,5 grados Celsius (50 y 60 grados Fahrenheit). Del mismo modo, la ubicación de la planta dentro de una habitación deberá establecerse evitando las fuentes excesivas de calor (estufas, hornos, respiraderos, etc.) así como la luz solar directa (una temperatura elevada acelera el crecimiento de la planta, reduciendo su tiempo de vida). Una vez que se han mostrado los primeros brotes verdes, estaremos en condiciones de cambiar su ubicación.
El suelo: La tierra idónea para el narciso debe ser arenosa y fértil, sin llegar a ser exageradamente húmeda. En este sentido, es preciso disponer de un sistema adecuado de drenaje, algo que podemos solucionar colocando un recipiente hondo bajo la maceta.
Tras la primera semana: Si nuestra planta ha mostrado sus primeros brotes, procederemos a trasladarla a un ambiente muy iluminado, donde las temperaturas varíen entre 15.5 y 21 grados Celsius (60 y 70 grados Fahrenheit).
El riego: Habitualmente, deberemos palpar el suelo de la planta para determinar su nivel de humedad. Si se encuentra seco, será preciso regar en espacios intercalados de tiempo (1/4 de taza en cada ocasión) hasta que el agua se filtre en el fondo del recipiente.
Al igual que los jacintos, el nazareno y los tulipanes, los narcisos son plantas bulbosas que florecen durante la primavera. Tras la floración, se deberá esperar a que las hojas sequen, con tal de que el bulbo alcance un grueso adecuado. En el momento indicado, procederemos a extraer el bulbo y almacenarlo hasta el otoño o el inicio del invierno del año siguiente.
La plantación de los bulbos tomará lugar entre 5 y 6 meses previos a la floración. De este modo, extenderemos el período de vida de las flores. En cuanto a la tierra, se recomienda emplear macetas anchas y poco profundas, aunque por lo general, se deberá tener en cuenta la variedad del narciso y el tamaño que alcanzará durante su desarrollo.
Horas antes de plantar los bulbos, se recomienda remojarlos en agua, y una vez colocados en la tierra, los cubriremos con una capa de harina de hueso o fósforo para aportarle mayor resistencia a los tallos y obtener una floración más abundante. Seguidamente, procederemos a regar abundantemente el suelo.
Con respecto a la temperatura, es preciso contar con un ambiente fresco, bien en semisombra o recibiendo directamente la luz solar. Al mismo tiempo, la planta deberá protegerse de los fuertes vientos, y a la hora del riego, evitaremos el contacto del agua con los pétalos de la flor. La frecuencia de riego no deberá exceder las dos semanas, debiendo evitar los encharcamientos de agua.
Por su parte, el terreno deberá encontrarse bien drenado y abonado tras la floración, esta última toma por lo general entre 15 y 20 días durante los meses de invierno y hasta la primavera. A la hora de preservar el bulbo nuevamente, utilizaremos una bolsa de papel y un ambiente fresco.